A veces es mejor estar callada

Tenemos la mala costumbre de juzgar a las personas antes de conocerlas, conocerlas realmente… y muchas veces no equivocamos…Juzgamos a la ligera pero en esa equivocación hemos contaminado a otras personas que quizás no pensaban de esa persona lo mismo… Equivocarse es muy fácil… lo difícil es admitirlo, cuando se admite esas palabras pasan a ser palabras que no tienen sentido, ya que no es verdad lo que hemos pensado una vez conocida a la persona…
Hay que vigilar las palabras hacia las personas… solemos criticar y chismorrear a simple vista y sin saber qué es lo que esconde esta persona y que cosas le han pasado…
Las palabras pueden herir y la herida tarda en cicatrizar.