Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la POLITICA DE COOKIES, , o
Política de cookies
Club literario Cerca de ti


Club literario El rincón del caminante

Tan cerca, tan lejos…

Tan cerca, tan lejos…

 

 

 

Sueño despierta -como en una nebulosa-.

Intentas sonreír… Y esa tristeza

que llora tu mirada hacia la rosa,

embriaga al sentimiento de pureza.

 

Te veo a cada instante… Y temblorosa

recreo en mi memoria la belleza

del amor entregado. Y busco -ansiosa-

bajo la misma luna, esa nobleza.

 

Un pálpito de luz nos aproxima

envueltos por el manto de la noche

-que sabe de la entrega- y legitima

 

esta melancolía -extraño broche-

cuajada con perfume -cortante espina-

 tan cerca, mi bien, amando sin reproche.

Vendrá de nuevo a mí otra madrugada

preñada de esperanzas -cuando duermas- 

tatuando de recuerdos tu almohada…

 

Y sentirás mi voz con el silencio

que mecerá la niebla enamorada

cubriendo ese vacío que presencio.

 

Susurra una oración la flor ajada

-marchita de ilusiones, sin anhelos-

queriendo florecer tras la nevada

que anuncia primavera en otros cielos.

 

El otoño se acerca a mi morada

preñando con la luna aquellos velos

bordados por sombras. Y  esa lunada

dibuja el rostro amado -alzando vuelos-.

 

Nieves Merino Guerra

 16 de septiembre de 2016

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=Ri3WsPDi4MY?version=3&rel=1&fs=1&autohide=2&showsearch=0&showinfo=1&iv_load_policy=1&wmode=transparent]

3 comentarios

  1. Me encantó pasear por tus versos, poetisa.
    Muy buena la música de fondo.
    Neshicotes, javerá

    • Muchas gracias, mi querido javer Beto.
      Acabo de descubrir dónde se co-rresponde…jajaja
      Espero aprender pronto este intríngulis..
      No encuentro dónde volver a editar para corregir algunos errores..
      Paciencia.
      Neshicotes hasta ti.
      ¡ Qué bellísimo paisaje!
      Graciasssss
      Shalom shabat.

  2. Estimada Nieves:
    Muchas gracias por tu valiosa presencia, y por tus bellos aportes.
    Besos y abrazos desde este rinconcito de Mardid.
    Pilar R

Deja un comentario