Somos el equilibrio de la naturaleza
Hay distintos modos y distintas causas, por las maneras te conocerán, mis queridos amigos la vida da muchas vueltas y por los motivos que sean, “la vida” nos da muchas oportunidades de hacer o deshacer.
A veces tengo tantas cosas que decir que no me salen las palabras así que hoy decidí contar todo lo que siento desde aquí….Desde lo más profundo de mi corazón….
Las mujeres amamos con el corazón, tenemos tanto que dar que se escapa por cada poro de nuestro ser, nuestro amor es tan profundo que cuando pasan los años, nuestro amor tiene mutaciones especiales, a veces rabia, a veces pasión, pero siempre va unida al perdón, nuestras pasiones son eternas y profundas, llegamos a tener un corazón tan grande que nuestro amor da cabida a muchos seres hermosos, que entran en tu vida con la esperanza de compartir contigo ese corazón.
Somos el equilibrio de la naturaleza, cuando observas, ves mas allá de lo que hay delante de tus ojos, la esperanza perdida de los que no tuvieron ilusión estamos por encima del bien y el mal, somos las que mal o bien encauzamos los caminos y conducimos de igual manera a nuestros progenitores, porque somos apasionadas y luchadoras, y aunque a veces perdemos, de las derrotas aprendemos y seguimos adelante hasta vencer, la derrota misma, no nos dejamos doblegar, nos inclinamos cual junco en el aire luchando hasta el final, cuando amamos, cuando trabajamos, cuando protegemos, cuando estudiamos, nos hicieron menos, nos relegaron desde que nos crearon, quizás porque conocían nuestro poder interior, pero eso nos ha hecho más fuertes y equilibradas.
Sabemos amar y sabemos esperar, nunca nos derrotamos fácilmente porque el amor de una mujer a la vida es infinito….. Nuestra capacidad de casos imposibles es superior
Sé que no es lo mismo, ver un lindo jardín que descubrir en el miles de vidas, en cada flor, en cada hormiga, que, organizadamente no para de trabajar en la tierra… que es el alimento de la naturaleza, un capullo de vida, la frescura del aire que está, pero no la sentimos, se olvida, pero está.
Sabemos transmitir este don magnifico, por eso se nos dejó el trabajo más duro y a la vez más tierno del mundo….SER MADRES
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