Sin piedad.
Sin piedad. Octava italiana.
En cada nueva gota de sus bocas
claveles se deshacen en la nada;
de personas no entiendo la andanada
de palabras que dichas con frialdad,
inyectan cruel veneno al corazón.
Descuelgan sinfonías de alabanza,
se confunden, ignoran con ultranza
y regalan agravios sin piedad.