¡Salve y Gloria, Don Quijote!
¡Salve y gloria Don Quijote!
Ejemplo de valentía,
pues honradez fue la dote
que en niebla Dios cubría.
Defensor de la Justicia,
tu imagen sigue enzarzada
contra toda la inmundicia
de esta España maltratada.
Valiente sobre el rocín,
tu sudor cubrió su silla,
erigido en paladín
desde el alma de Castilla.
Barba enjuta, pelo ralo,
envuelto en lata oxidada,
por lanza llevaste un palo
y al cinto una vieja espada.
En tu ideal por la aventura,
contra entuertos, contra agravios,
mantuviste el alma pura
Igual que los grandes sabios.
Y en tu cerebro nublado,
el Amor por Dulcinea
dióte aliento en el sagrado
deber de entrar en pelea.
En andante caballero
transmutaste tu locura
y con Sancho, de escudero,
por gloria de tu andadura.
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Rebanando el horizonte
desafiaste a gigantes,
hoy les darías desplante
contra los de blancos guantes.
Con bravura desmedida
hendiste lanza al costado
de colosos, con tu vida
puesta en riesgo por tu agrado.
El hierro saltó en estruendo
y en los cielos de La Mancha
rubíes fueron corriendo
que arrancó el viento, en revancha.
Quisiste salvar al mundo
de la opresión y desmanes
con que lo hacen pudibundo
poderosos y truhanes.
Hoy eres sombra y leyenda
de un tiempo que ya pasó,
sin embargo eres ofrenda
de quien tu historia escribió.
Tus armas, que defendían
la hidalguía y la virtud,
en tus tiempos no podían
contra tanta multitud.
Nuestras armas hoy tampoco
pueden vencer el horror
de este mundo cruel y loco
que causa tanto dolor…
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Carmen Hernando
Tu poema tiene la sensibilidad para ser recitado, maravillosos versos que emocionan.
Un abrazo
Xavier
Gracias Carmen por tu aprecio a mi poema. Si alguine qusiera recitarlo estaría encantado, aunque en la octava cuarteta debería rectificarse, pues la rima es incorrecta, debiera subtituirse por la siguiente:
Rebanando el horizonte
desafiaste a gigantes,
hoy subirías al monte
contra los de blancos guantes.
El poema, completo y revisado sería:
¡SALVE Y GLORIA, DON QUIJOTE!
¡Salve y gloria Don Quijote!
Ejemplo de valentía,
pues honradez fue la dote
que en niebla Dios te cubría.
Defensor de la Justicia,
tu imagen sigue enzarzada
contra toda la inmundicia
de esta España maltratada.
Valiente sobre el rocín,
tu sudor cubrió su silla,
erigido en paladín
desde el alma de Castilla.
Barba enjuta, pelo ralo,
envuelto en lata oxidada,
por lanza llevaste un palo
y al cinto una vieja espada.
En tu ideal por la aventura,
contra entuertos, contra agravios,
mantuviste el alma pura
Igual que los grandes sabios..
Y en tu cerebro nublado,
el Amor por Dulcinea
dióte aliento en el sagrado
deber de entrar en pelea.
En andante caballero
transmutaste tu locura
y con Sancho, de escudero,
por gloria de tu andadura.
Rebanando el horizonte
desafiaste a gigantes,
hoy subirías al monte
contra los de blancos guantes.
Con bravura desmedida
hendiste lanza al costado
de colosos, con tu vida
puesta en riesgo por tu agrado.
El hierro saltó en estruendo
y en los cielos de La Mancha
rubíes fueron corriendo
que arrancó el viento, en revancha.
Quisiste salvar al mundo
de la opresión y desmanes
con que lo hacen pudibundo
poderosos y truhanes.
Hoy eres sombra y leyenda
de un tiempo que ya pasó,
sin embargo eres ofrenda
de quien tu historia escribió.
Tus armas, que defendían
la hidalguía y la virtud,
en tus tiempos no podían
contra tanta multitud.
Nuestras armas hoy tampoco
pueden vencer el horror
de este mundo cruel y loco
que causa tanto dolor…
23/05/2017
Xavie
Natuka Navarro
Hola Xavier, admiro el trabajo que has compartido, me ha gustado mucho… Felicidades.
Sí deseas corregir el poema pincha en el poema y pincha editar entrada, ahí te deja corregir lo que quieras y le vuelves a dar en publicar.
Besos
Natuka