Reencuentro en el Trigal


Reencuentro en el Trigal
En el trigal dorado, danza el viento,
mientras ella espera, en susurros, el momento.
El sol se oculta, el cielo se enciende,
y en su corazón, la añoranza se extiende.
Pasan las espigas, como testigos mudos,
de un amor que crece entre campos y rudos.
Él se acerca, paso a paso, como un eco,
y ella siente la magia, el anhelo en su pecho.
El abrazo, ansiado, rompe la distancia,
dos almas que encuentran su propia fragancia.
Lágrimas contienen, en ese encuentro divino,
un pacto sellado, un amor genuino.
En el instante, el tiempo se desvanece,
como las sombras cuando la luz aparece.
Miradas que hablan, sin necesidad de palabras,
se entrelazan en el aura de noches sagradas.
Cada caricia, un poema en la piel,
cada beso, un susurro que hace estremecer.
Bajo estrellas, juramentos al universo,
de no separarse, de construir su propio verso.
En el trigal, crece un amor eterno,
como las espigas en su danza superno.
Y juntos, bajo el cielo estrellado,
se prometen amarse, siempre a su lado.
©Natuka Navarro 11 de noviembre 2023
2 comentarios
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Beto Brom
¡¡UNA JOYITA!!
Gracias por compartirla.
Abrazotes, javerá
Silvana Sosa
Natuka:
Qué musicalidad tiene tu poesía debido a la rima que has logrado. Me encantó. Felicitaciones por tu poema.
un abrazo.