El lobo descubierto (Redondilla)

Publicado por Pilar Remartínez Cereceda el julio 17, 2016 a las 4:30pm
Ayer recibí un correo,
en un sobre la invitación
tumbada en mi habitación
me lo tomé a pitorreo.
Dentro había una tarjeta,
me invitaba a una fiesta,
y dormiré antes la siesta,
luciendo fresca la jeta.
Mas cuando llegó la noche,
saqué mis mejores galas
podía escuchar las véngalas
y nadie para el reproche.
Consciente de lo que pasa,
me preparo con conciencia,
y me muevo con prudencia,
la inseguridad traspasa.
Él apareció entre la sombra
y cogida por los brazos
le di muchos arañazos
al suelo cayó a la alfombra.
Intentó de contenerme,
me muevo raudo veloz,
al ver era el lobo feroz,
quería solo comerme.
Ya sola ante su presencia
sabiendo que eres ladino,
con recelo coordino,
y sin ninguna prudencia.
Mostraste cero indulgencia,
pues eres todo un pendejo,
con tu derrota te dejo,
y ni notaré tu ausencia..
Pero al verle allí tirado,
una ocasión se presenta,
calva se la representa
ya la cosa se aclarado.
Y le entrego un estropajo,
nadie alrededor se opuso,
la tarea que se puso
pedir perdón desde abajo.
Mas fue en ese mismo instante,
sin yo poder evitarlo,
él comenzó a acatarlo
fue un momento alucinante.