Lo que la Biblia no dice

Óleo por Rembrandt (1635
El célebre profesor Heraclitus, culto filósofo con saber enciclopédico además de políglota, experto en idiomas del lejano oriente (domina el Arameo), se puso a revisar papiros antiguos y descubrió incongruencias con los evangelistas escritores del antiguo y nuevo testamento. He aquí el resultado de sus investigaciones:
En el Génesis se cuenta la historia de Abraham. Dios estableció un convenio con él, que incluía su deseo de convertirlo en el origen de un pueblo del que sería su Dios y al que le daría la tierra de Canaán como posesión perpetua. El personaje de Abraham es conocido por el relato del sacrificio de su hijo Isaac a Dios[]. Algún tiempo después del nacimiento de Isaac, el Señor ordenó a Abraham que le ofreciera a su hijo en sacrificio en la región de Moriah.
Cuando el padre siguiendo la orden de su Dios llevaba a su hijo para el sacrificio, el muchacho se le escapó subiendo al cerro cercano. Abraham, sorprendido y contrariado, le gritó al infante:
—Baja, ya no hay problema, en tu lugar sacrificaré a un cordero.
El muchacho temeroso contestó con ominosa voz y rencoroso acento:
—¡De pendejo! Y bajo pura madre.
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1 Comentario
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M.Emilia Fuentes Burgos
Mi querido Héctor:
Original vistazo a un bello pasaje de la Biblia.
Verdadero disfrute tu trabajo inteligente y jocoso.
Mi felicitación y que tengas una linda tarde.
Un abrazo Maestro.