Las amo, las adhiero, las persigo
Las amo, las adhiero, las persigo,
esas musas esquivas que me inspiran,
que despiertan en mí torrentes de versos
cuando logro atraparlas siquiera un instante.
Las amo, aunque se escabullan traviesas
y se esconden cuando quiero invocarlas.
Sé que volverán con nuevos susurros
en el momento en que menos las espere.
Las adhiero a mi ser en los fugaces
encuentros, robándoles besos de rimas,
para poder amamantarme de su néctar
y alimentar el espíritu sediento.
Las persigo incansable cuando se alejan,
esclavo de su hechizo y sus caprichos,
2 comentarios
Deja un comentario
You must be logged in to post a comment.
Beto Brom
Siempre los ecuentros con las musas son momentos de júbilo prar el poeta.
¡Me gustó!
Shalom colega de la pluma
Silvana Sosa
Leonardo:
Excelente descripción de esos encuentros fugaces con las musas. Me encantó tu creatividad… en ese momento, ellas estaban presentes.
Un abrazo 🙂