LA VIDA SE MULTIPLICA
Me transmitiste tu gran secreto, hija mía.
Mientras, pura llama, la luz te envolvía.
Prístina heredera del sol, en ese instante
despedían tus ojos lenguas de fuego…
y las pupilas de estrellas se llenaban.
¡Qué gran ternura tu sonrisa!
Dejaste de ser solo una,
ya eres dos seres
constelados
por milagro
de amor.
Dulce
fruto
que enraizó en tus entrañas,
amarrándose al regazo de rosa,
en tu vientre un ángel aletea
despertando de un largo sueño
entre aromas de leche y miel…
Pronto te abrirás como una flor…
¡Tiempo de primavera en la tierra que te cobija!
Delia Checa
de mi libro “Perfiles de Mujer”
Mendoza, Argentina
2015
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Evodio Pérez Castro
Delia, esperar el milagro de una vida nueva, siempre es hermoso; mucho más hermoso, si se trata de una hija que está por dar a luz a un bebé. Tu poema está lleno de ternura y de emoción. Gracias por compartirlo. Te felicito y te abrazo desde este rincón de La Piedad, Mich. (México) donde vivo.
EVODIO
Delia Checa
Así es, Evodio.
Esta prolongación de la vida
a través de una hija es tan emocionante
que cuesta encontrar las palabras que lo expresen.
Muchas gracias por tu precioso comentario.
Un gran abrazo desde mi país, Argentina.