La Vida

Antes de que se arrastrara hasta su cama,
Rezó para que su alma se llevara.
Luego se acurrucó en la oscuridad,
Y pasó la noche en vela.
Temía la mañana y todo lo que traería
Pero creía que nunca podría cambiar.
Porque con el amanecer de cada nuevo día,
Esa cara en el espejo permaneció.
Anhelaba levantar las mantas
Y quedarse para siempre allí.
Y cuando el sol llegó arrastrándose,
Se preguntaba si a Dios le importaba.
Se cansó de la lucha.
Anhelaba tener un amigo.
Deseaba que lo aceptaran.
Sólo quería encajar.
Pero para él, la escuela era un campo de batalla,
Un lugar donde nunca se sintió seguro.
Y a veces, sentía tanta rabia en su interior,
Le preocupaba cuánto más podría soportar.
Se sentía magullado y maltratado por dentro y por fuera,
Así que se retiró en sí mismo.
Quería luchar pero no sabía cómo.
Deseaba que alguien le ayudara.
Pero él silenciosamente llevó su dolor y su sufrimiento,
Tan avergonzado que actuó tan débil.
Trató de no llorar y nunca se quejó.
Tomaría el abuso y se retiraría.
A veces contemplaba la posibilidad de vengarse.
Luego, algunos días, sólo quería esconderse.
A veces pensaba que podía matar a todos,
Luego hubo momentos en los que quiso morir.
Todos los días se enfrentaba a los matones, enfadado y malvado.
Siempre estaban al acecho.
Trataron de destruir cada gramo de estima
Y lo convenció de que a nadie le importaba.
Su vida era una pesadilla que tenía que soportar,
Y no estaba solo en su dolor.
Vio que había otros que eran diferentes como él,
Y su tortura y daño fue el mismo.
¿Así que esta es la vida que queríamos para ellos?
¿Deberían nuestros hijos sentir ira y miedo?
¿Y es este el legado que dejaremos atrás?
O deberíamos salvarlos mientras estamos aquí.
Así que en lugar de discutir después del hecho
Y tomar una posición que es demasiado tarde,
Debemos enseñarles el valor de la bondad
Y que las diferencias deben ser aceptadas.
Que el espíritu humano puede ser frágil y débil.
Puede romperse en un abrir y cerrar de ojos.
Y siempre debemos respetar la dignidad de los demás,
O nuestra humanidad no puede esperar sobrevivir.
Los días de su juventud permanecen en sus corazones
Y coloreará su futuro por delante.
Así que ayudémosles a crear un lugar cálido y acogedor,
En lugar de un mundo lleno de terror.
Ines Lara
1 Comentario
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Delia Checa
Muy sabio tu poema, Inés. Indudablemente que debemos enseñar a nuestros hijos a valorarse a sí mismos y poner límites a los demás con firmeza pero sin violencia. No es fácil la tarea pero tampoco es imposible. Felicitaciones por tan didáctica obra. Feliz 2021.