La amistad es algo muy difícil de cultivar

La amistad es sencillamente una historia larga, sellada por momentos excepcionales.
Sería maravilloso si cada uno de nosotros pudiera contar una gran historia sobre la amistad.
Dicen que el tiempo todo lo cura, pero ¿Cuánto tiempo tiene que pasar?
La amistad es algo muy difícil de cultivar …Al igual que con el amor, con la amistad se crea también un lazo de dependencia. No hay nada más hermoso que una bella amistad, una amistad basada en la sinceridad, la comunicación, comprensión, una amistad que se ofrece con todo el corazón
Todo el mundo tiene historias de amistad; historias que definen lo que hace que cada amistad sea especial y única.
Está historia la leí hace mucho tiempo y está escrita tal como la recuerdo.
En la antigua Grecia, Sócrates tenía fama de sabio y todo lo analizaba con mucho detalle. Un día se le acercó un amigo.
—¿Sabe lo que acabo de oír acerca de usted? —le preguntó
—Espera un minuto antes de decirme algo — contestó Sócrates —Antes de decirme nada me gustaría que pasara una pequeña prueba. Se la llama la prueba del triple filtro.
—¿Triple filtro? —preguntó su amigo.
—Así se llama —continuó Sócrates. Antes de que me hable de lo que ha dicho de mí este amigo, puede ser una buena idea, pensar seriamente lo que vas a decir.
—La primera pregunta es sobre la verdad ¬—especificó, —¿Está seguro de que lo que está a punto de decirme es cierto? —preguntó Sócrates.
—No ¬—contestó su amigo —De hecho, me acabo de enterar.
—Está bien — dijo Sócrates —Así que usted no sabe si es verdad o no.
—Sinceramente no lo sé, me enterado por un amigo en común — explicó el amigo.
—Ahora vamos a pensar sobre el segundo filtro, el de la Bondad —continuó Sócrates —¿lo que vas a decirme de mi amigo es algo bueno? —preguntó Sócrates.
—No, al contrario —contestó el amigo.
—Por lo tanto—Sócrates continuó, — deseas decirme algo malo, pero no está seguro de que sea verdad —es cierto.
—Así es —contestó el amigo.
—A continuación, viene el filtro —especificó Sócrates —¿todo lo que me estas contando, me va a ser de utilidad?
—No en realidad no —contestó el amigo.
—Bueno — concluyó Sócrates, —si lo que quiere decirme ni es verdadero, ni bueno, ni siquiera útil, ¿por qué me lo cuentas?”
Enseñanza:
Siempre podemos participar en conversaciones si saber verdaderamente si nos va a aportar algo bueno. Pero cuando se trata de nuestros amigos no vale la pena. Evitemos hablar a espaldas de los amigos cercanos. La amistad nos ayuda a “construir”