Hoy Vi A Un Hombre En La Luna


Hoy vi a un hombre en la luna,
sentado y quieto como si nada existiera.
Pero en sus ojos había una tristeza profunda,
y en su corazón una herida que no sanaba.
Huérfano de infancia y de amor,
había crecido en un mundo solitario.
Un corazón vacío de recuerdos familiares,
y de lazos que pudieran sostenerlo.
Lloraba aferrado al pasado,
en busca de un abrazo que no llegaba.
Lloraba frente al mar, en un llanto callado,
buscando respuestas en la inmensidad salada.
Pero en su llanto había una fuerza oculta,
una determinación de encontrar un camino.
De construir un futuro más brillante,
y de llenar su corazón de amor y cariño.
Así que el hombre en la luna,
decidió levantarse y seguir adelante.
Con su tristeza convertida en fuerza,
y su corazón lleno de esperanza y de fe.
Hoy vi a un hombre en la luna,
y aprendí que no importa cuán difícil sea el camino.
Siempre hay una luz que brilla en lo profundo,
y una fuerza que nos guía hacia el destino.
Este escrito está dedicado a mi padre
que en la guerra se tuvo que marchar
a Valencia a un pueblo de Covarrubias.
Natuka Navarro©