Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la POLITICA DE COOKIES, , o
Política de cookies
Club literario Cerca de ti


Club literario El rincón del caminante

Homenaje a San Valentín

Homenaje a San Valentín

Homenaje a San Valentín

Entre la confianza y el amor

.
La existencia está llena de presentes. El estar vivo y con salud es uno, el principal. El
aprovechar lo que tenemos, el tener raciocinio para ello, es otro. Dar con amigos, tener
una familia, poder disfrutar de lo nimio y de lo importante, viajar, querer, ser amado,
aprender… son opciones, conceptos y oportunidades que nos brindan felicidad, si
interpretamos que ésta aparece cuando estamos preparados, buscándola cotidianamente,
sí, pero sin perseguirla.
Cada día es una elección, una ocasión más, un anhelo, la proyección de objetivos, que,
cuando menos, hemos de intentar desarrollar. El regalo mayor que podemos otorgarnos
es tener voluntad de superación, el no venirnos abajo, el progresar desde la perspectiva
de que todo puede mejorar, fermentar hacia una dimensión más óptima. Observar esta
realidad desde el silencio y sin obsesiones nos puede alimentar el corazón, tan
fundamental para un perenne impulso.
Hemos de intentar ser fuertes interiormente, sabiendo de nuestras metas y capacidades,
desarrollando las habilidades que ostentamos, potenciando cuanto somos. Hay
numerosos porqués que nos pueden ayudar a seguir en paz. Hemos de fomentarlos.
Así, pues, una nueva jornada es un tesoro con el que hemos de nutrir el espíritu y
fortalecer el cuerpo desde la convicción de que querer es poder. Recordemos que en
muchos momentos y etapas de nuestras historias personales nos salva la confianza en
nuestras posibilidades.
Importancia de la actitud
Hay pocos valores absolutos en la vida. Uno de ellos es, sin duda, el amor. Todo
significa, todo lo puede, todo lo aporta, unas frases que también podemos poner en
contrario. Depende de nuestra actitud. Expandamos el cariño.
Una pregunta que nos hacemos desde la infancia es qué vale el amor, o, dicho de otro
modo, cuál es, o sería, el peso de éste. No es fácil responder, pues se trata de un
intangible. De esta guisa lo hemos de valorar periódicamente.
Recordemos que a veces hay que transformar el orden de los elementos de una frase, o
su sentido, para dar con lo que alberga ciertamente en su interior, en su estructura
profunda. A menudo, y ello lo hemos contrastado todos, sabemos lo que vale algo
importante cuando no lo tenemos. Por ende, no esperemos más: veamos con ojos
genuinos lo que somos, lo que poseemos, lo que nos puede deleitar, y disfrutemos.
No hemos de esperar a que se produzca una ausencia para demostrar, para
demostrarnos, que el cariño y lo que nos aporta, la felicidad, son ese todo por el que
luchamos, o debemos, incluso sin saberlo. Divisemos las esencias en cada amanecer. En
paralelo, rememoremos que, para dar con una clave, debemos conocer lo que buscamos.
En eso consiste la existencia, en saber, en aprender.

Justifiquemos cada evento, en consecuencia, dotándonos de la suficiente dosis de
confianza en nosotros mismos, para fortalecernos, para aprovechar una nueva lección, y,
cómo no, para compartir, para entregarnos, que en eso se sustenta el amor. En este
sentido, no importa el peso específico, que dirían los expertos, del cariño. Lo que es
verdaderamente relevante es su extraordinaria capacidad para afrontar el día a día y para
generarnos dichosos. Podríamos decir que su peso es infinito.
Si el amor que experimentamos es verdadero, no nos equivocaremos, sobre todo si es un
modelo de vida al que procuramos llegar en los hechos en los que participamos. Cuanto
más cerca de esta divisa, mejor.

Juan TOMÁS FRUTOS.

1 Comentario

  1. Excelente. Me agrada esta frase: “Lo que es verdaderamente relevante es su extraordinaria capacidad para afrontar el día a día y para
    generarnos dichosos. Podríamos decir que su peso es infinito”
    Me gustó mucho.

Deja un comentario