Podría ver el amanecer, podría ver la puesta de sol.
Podría caminar bajo la lluvia sin mojarme.
Podría ser testigo de su belleza mientras las flores florecen.
Podría escuchar el canto de los pájaros mientras amanece el nuevo día.
Podría sentir la luz del sol a través de las nubes más oscuras.
Podría escuchar un dulce susurro a través del rugido de una multitud.
Podría caminar sobre el agua sin mojarme los pies.
Podría viajar por el mundo en menos de una semana.
Podría reflexionar sobre el conocimiento transmitido por los sabios.
Podría habitar en un castillo construido en el cielo.
Podría pintar un retrato y darle vida.
Podría dormir sin dolor, en el filo de un cuchillo.
Podría tocar una dulce melodía para suavizar el estado de ánimo.
Podría tomar todo lo malo y convertirlo en bueno.
Podría flotar en la brisa, podría volar en el viento.
Podría elevarme en el cielo, dejando el mundo atrás.
Podría viajar por el cosmos y ver cómo se desarrolla.
Podría ser testigo de su poder, tan maravilloso de contemplar.
Pero de todas las cosas maravillosas que podría hacer,
no hay nada en el universo que se compare contigo.
Te llevaré en mi corazón por el resto de mi vida.
Eres mi milagro viviente.
Juan Alonso