ESPÍRITU Y POESÍA
En la soledad de mis mañanas…
y mis noches te encontré,
en mi llamado perdido,
en la bruma de esta vida
igual de sola me reencontré
sordamente feliz
en mi paso por las horas,
ahí, escuchando el “relaxing”
donde prohibidas son las palabras
ante el espíritu liberado de mi cuerpo,
sumiso al sentimiento íntimo del alma
Ahí, aguardándome estaba, incorpóreo,
y mansamente amoroso
me envolvió con su angélico manto
para que de nuevo no pierda el camino
en este refugio pequeño gigante
donde completo,
lejos de lo que no quiero,
mi kármico tiempo
hasta que sin regreso trascienda mi luz
obediente al infalible llamado
de la Conciencia Superior.
©Teresa González