*Dicembrinas* luis alberto 7 enero, 2021 Sin categoría 1 Artículos relacionados: No related posts. By luis alberto Related Posts LA ALONDRA Un Mundo-Complejo Más dichosos Con el amor mismo 1 Comentario Natuka Navarro 8 enero, 2021, 10:34 am Accede para responder Hola Luis he copiado el poema, en la foto, porque no se ve… Hermoso poema… Abrazos Natuka Viene diciembre y el canto agreste de los coyoyos habitará en ese altar ramoso del algarrobal verdadero granero de nuestra primigenia raza. Y se su beberán savia esquicito juego acuoso del xillema vegetal. Coyoyos con su banda sonora escondidos en el hondo misterio poblado de vida. Allí, donde las algarrobas hacen nido en su memoria vegetal. Y,las chicharras en la inmanente y eterna melancolía de la siesta, celebran sus amores guindadas de ramas con su ruidosa inmigración de monocordes chirridos. Digo diciembre porque acaso guarda la memoria de mi niñez y de mi raíz. Cuando venga diciembre a reposar en el aniquilamiento ensordecedor del silencio, acecharan agazapados con su negrura bandadas de tordos, y se aferraran sobre los chañares despojando nidos ajenos ante la absorta mirada de sus dueños. Viene dicimbre a enjugar la frente sudorosa del verano. Con saturado y agreste perfume a retamas. Cuando venga diciembre buscare la sombra de algarrobales, y se hará madera su canto haciendo escuchar sus notas plañideras. ajenos, ante la absota mirada de sus dueños. Deja un comentario Cancelar comentarioYou must be logged in to post a comment. Connect with:
Natuka Navarro
Hola Luis
he copiado el poema, en la foto, porque no se ve…
Hermoso poema…
Abrazos
Natuka
Viene
diciembre
y el canto agreste
de los coyoyos habitará
en ese altar ramoso del algarrobal
verdadero granero de nuestra primigenia
raza. Y se su beberán savia esquicito juego acuoso
del xillema vegetal. Coyoyos con su banda
sonora escondidos en el hondo misterio poblado
de vida. Allí, donde las algarrobas hacen
nido en su memoria vegetal. Y,las chicharras en la
inmanente y eterna melancolía de la siesta, celebran
sus amores guindadas de ramas
con su ruidosa inmigración
de monocordes chirridos.
Digo diciembre porque acaso guarda la memoria
de mi niñez y de mi raíz.
Cuando venga diciembre a reposar en el aniquilamiento
ensordecedor del silencio, acecharan agazapados con su negrura
bandadas de tordos, y se aferraran sobre los chañares despojando nidos
ajenos ante la absorta mirada de sus dueños. Viene dicimbre a enjugar
la frente sudorosa del verano. Con saturado y agreste perfume a retamas.
Cuando venga diciembre buscare la sombra de algarrobales,
y se hará madera su
canto haciendo
escuchar sus notas plañideras.
ajenos, ante la absota mirada de sus dueños.