DE CRONOPIOS Y OTRAS YERBAS

A Julio Cortázar al cumplirse
un siglo de su natalicio
Érase un ser que emergió
de un mundo de sombras,
espejos y laberintos…
Arribó con pasos quedos…
un cortejo de fantasmas
y multitud de gatos
lo acompañaba.
Era un cronopio
que renegaba de la aburrida rutina
mientras famas se envilecían
levantando el estandarte
de lo decrépito y ruin…
A lo lejos… el ronco lamento
de un bandoneón
hace escuchar su protesta
con cadencia de tango
ante la corrompida ciudad
…y ¡clama por una imposible
esperanza
más allá de la línea del tiempo!
26 de junio de 2014
Delia Checa
Mendoza, Argentina
D.R.
2 comentarios
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Jesús María Mayorga Mota
Saludos, Delia. Qué buena forma de recordar al inolvidable Julio Cortázar. Casi puedo escuchar el bandoneón. Felicidades, Delia.
Delia Checa
¡Muchas gracias, amigo!
Saludos.
Delia