Continúo intentando

Siempre con la misma disculpa en nuestro aniversario. No me haces caso, te noto cansado, no tienes interés, ni te importa mirarme. Tu inapetencia despierta en mí rabia y me doy cuenta, como todos los años 13 de noviembre, este día y los demás ha muerto para ti en el calendario, pero yo continúo intentando que vuelva arder esa llama semiapagada. Aún puedo sentir la suavidad de tu piel, recuerdo, tu boca, tus ojos y entonces, recuerdo las convulsiones, el suelo humedecido. Es imposible olvidar.
Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero desde aquel suceso, nada volvió a ser lo mismo, y desde entonces, no volviste a mirarme. Por eso cada año intento sacarte de tu letargo y poder llegar hasta tu mente, e intento esperanzada que regreses a la vida, sacarte fuera de tus pensamientos para recordarte que sigo a tú lado, y que te quiero como el primer día.
Con esperanza, te llevo con tu silla de ruedas a la ventana para que te dé un poco de sol, y sueño, sueño, con que la próxima despiertes de este letargo.
©Natuka Navarro
2 comentarios
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Delia Checa
Hermoso y triste relato.
Felicitaciones, Natuka.
Un gran abrazo.
Delia
Beto Brom
Conmovedor relato, donde el cariño disfrazado de esperanza, no pierde su fuerza…
Mis felicitaciones!!!
Abrazotes, amigaza