Avelino Cascavelino y Huichahuilota
A mi amigo Avelino, alias pitoraudo, joven salaz y concupiscente, se cree fregón, todo lo sabe y lo que no, lo inventa, la verdad, no se le ha hecho justicia a mi dilecto camarada, sólo por frívolo y enamoradizo.
Él dice: “Dios me ha mandado al mundo para hacer felices a las mujeres”. Así en plural, agarra parejo, a las damitas sobre todo a las jóvenes las atosiga hasta que por cansancio la damita acepta sus requiebros.
En una fiesta del Club de Leones para hacer amistad le dijo a un elegante individuo, muy bien vestido y que él sabía que era un riquísimo industrial:
—Mire que mujer tan fea aquélla. Ni por dinero me la soplaría.
—¡Oiga usted! —protestó el otro—. ¡Es mi esposa!
—Perdone, caballero —se disculpó Avelino—. Entonces si me la soplo. Es más: de gratis…
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María Emilia Fuentes B.
Avelino, Avelino…, siempre metiéndote en líos!
Gracias, querido Amigo Héctor, se disfrutan tus letras.
Que tengas un lindo día.
Un abrazo.
Emilia.
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Pedro Glez, L.
Gracias Héctor por tu colaboración, se agadece tus escritos desenfadados.
Saludos.
Héctor
Mi querida Emilia:
Admiro tu excelente sentido del humor. Un abrazo.
Héctor
Mi buen Pedro:
Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Matilde Maisonnave
¡Ja ja ja! Un verdadero Don Juan este Avelino y no se hace problema.
“Un palo y a la bolsa”, cuando ve lindas mujeres.
Qué lindo escribes y mas me gusta porque son breves.
Un abrazo desde mi bosque.
Héctor
Matilde, gracias por pasar por mis letras. Un abrazo.