Cuando me enteré
un frío acero traspasó mi entraña,
la consciencia de mi cuerpo escapó,
por un momento me sumergí
en una espiral de vértigo
desconociendo donde me hallaba.
Una sombra terrible
sobre mí se abatió,
un alarido de horror
de bestia herida
emergió de mi interior
y entendí
por qué se mata por amor
–emoción violenta la llaman-.
Con honda congoja logré
balbucear una palabra…
gracias….
por ese instante…
¡de lúcida comprensión!

Delia Checa
D.R.

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2 comentarios

1. 

   Pilar Remartínez 25 abril, 2017, 3:03 pm Accede para responder

   Estimada Delia :
   Poema muy bien escrito, que nos llega profundo al alma dejando un amargo sabor .
   Besos y abrazos desde este rinconcito de Madrid.
   Pilar R

   

2. 

   Delia Checa 25 abril, 2017, 6:57 pm Accede para responder

   Muy agradecida, Pilar, por tus cálidas palabras.
   Comentario que me incentiva a seguir escribiendo.
   Un abrazo
   Delia

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